Abriendo el Corazón después del Trauma: Autocuidado para la Calma

Introducción

Abrir el corazón es un acto de valentía, pero cuando el pasado ha dejado cicatrices profundas, este proceso puede parecer una montaña imposible de escalar. El trauma, ya sea de la infancia o de otras experiencias pasadas, puede dejarnos atrapados en un estado constante de inseguridad y ansiedad. Sin embargo, cada paso hacia la sanación, por más pequeño que sea, es un logro valioso.

En este artículo, exploraremos cómo abordar el trauma desde una perspectiva de autocuidado y sanación. Basándonos en la Teoría Polivagal, examinaremos una práctica sencilla que te ayudará a encontrar un rincón de calma en tu interior, el "automasaje del corazón".

A lo largo de este viaje, recordaremos que el autocuidado no reemplaza la atención de un profesional de salud mental, por lo cual te aliento a buscar ayuda cuando sea necesario.

I. Comprendiendo la Respuesta al Trauma: La Teoría Polivagal

El trauma y las heridas emocionales, en general, pueden desencadenar una serie de respuestas emocionales y fisiológicas en nuestro cuerpo. La Teoría Polivagal, desarrollada por el Dr. Stephen Porges, nos enseña que nuestro sistema nervioso se adapta al estrés y al trauma. En situaciones de inseguridad, nuestro cuerpo puede entrar en un estado constante de alerta, preparado para responder a las amenazas, lo que dificulta nuestra confianza en el mundo, en la vida y en las personas que nos rodean. Esto dificulta nuestra apertura del corazón y la conexión con nuestra calma interior.

II. El Autocuidado como un Paso Vital en la Sanación

El autocuidado es un componente esencial en todo proceso de sanación. No se trata de eliminar todas las heridas de un solo golpe, sino de tomar pequeños pasos hacia la recuperación. Al practicar el autocuidado, podremos encontrar un espacio donde la inseguridad se desvanece, y la calma empieza a hacerse espacio en nuestro cuerpo.

III. El "Automasaje del Corazón"

Una de las prácticas de autocuidado que podemos incorporar en nuestro camino de sanación es el "automasaje del corazón". Este sencillo ejercicio nos ayuda a conectarnos con nuestra calma interior y liberar la tensión acumulada.

Paso 1: Encuentra un lugar tranquilo y siéntate o acuéstate cómodamente, es importante tener una temperatura cálida agradable y si gustas, algún aroma y música que induzcan tu paz interior.

Paso 2: Coloca tus manos en tu pecho, sobre tu corazón, sintiendo tus latidos y quedándote en quietud, unos segundos, junto a ti.

Paso 3: Cierra los ojos y comienza a masajear suavemente el área del corazón en movimientos circulares, haz variaciones de ritmo y presión, puedes aplicar un aceite de masaje o hacerlo sobre tu ropa, todas las formas son útiles, lo importante es que le des espacio a movimientos intuitivos y armónicos.

Paso 4: Mientras masajeas, imagina que cada gesto es un acto de amor y compasión hacia ti mismo, visualiza que te envías luz, calor y sanación. Regálate un momento del amor más bonito por ti mismo.

Paso 5: Continúa el masaje durante unos minutos, respirando profundamente y sintiendo cómo la tensión se disuelve.

Paso 6: Si tienes un cuarzo rosa, al finalizar el masaje, puedes ponerlo sobre el centro del pecho y sentir como se sintoniza con los latidos de tu corazón. Siente como tu corazón se va calmando y llenando de esa vibración rosa que le ayuda a sanar. Si quieres tener más información respecto a cómo preparar tu cristal de cuarzo para esta tarea, puedes ir a mirar mi curso gratuito de cristaloterapia.

I V. Conclusión: Sanación y Autocuidado

Abrir el corazón, cuando este ha alojado trauma, es un viaje valiente. Cada pequeño paso en la dirección de la sanación es un logro significativo. La práctica del autocuidado, como el "automasaje del corazón", nos ayuda a encontrar la calma interior en medio de la inseguridad. .

La transformación de nuestras heridas es posible, el dolor es parte de la vida, pero también lo es el placer, el goce y la alegría. Será la flexibilidad de nuestro sistema nervioso el mayor indicador de sanación 💜

Suerte en tu camino valiente.

Sonia 🦋