LA TERAPIA FLORAL Y SUS USOS PSICOTERAPÉUTICOS
La terapia floral, se enmarca dentro de las técnicas terapéuticas vibracionales/energéticas, es decir, que para poder comprenderla, debemos entender la visión de ser humano que subyace en esta perspectiva; esta es, la de un ser integrado por cuerpo físico, mental, emocional y espiritual, los cuales están interconectados y en una constante interrelación dinámica.
Desde esta lógica se entiende que toda enfermedad, malestar o síntoma, que se origine en cualquiera de los cuerpos mencionados, afectará al sistema completo. Por ejemplo, una emoción puede manifestarse desde un dolor corporal, un síntoma físico puede representar pensamientos negativos, e incluso, vidas pasadas o traumas de alma podrían generar síntomas en la vida actual del ser humano.
El creador de la terapia floral, fue Edward Bach, quien aporta toda una filosofía y teoría al mundo terapéutico. Considerando que toda enfermedad es un mensaje del alma y que cuando hacemos consciente el contenido inconsciente que favorece el síntoma, entonces, nos acercamos a la salud y el bienestar.
Bach, también planteó la polaridad existente entre el alma y la personalidad, siendo esta última perecedera y temporal, al contrario de la primera, que es eterna y representa todo el potencial que puede tener una persona.
Para la terapia floral, todo síntoma es un mensaje del alma y una oportunidad para aprender y prestar atención al mensaje que nos entrega.
A partir de estos y muchos otros criterios, el doctor Bach, elaboró elixires con 38 tipos de flores, estos elixires son naturales, inocuos y con amplias características vibracionales. Cada flor se relaciona con un arquetipo de personalidad, considerando las características de la flor, sus colores, los lugares donde crecen, sus características anatómicas y fisiológicas. Lo que se conoce como la "signatura" de la flor.
Los elixires son preparados con una metodología muy cuidadosa y particular, obteniéndose una tintura madre que es embotellada y distribuida. Los terapeutas florales hacemos combinaciones de flores según lo que observamos en el consultante y los aprendizajes que este debe tener para poder encontrar el camino del alma, muchas veces guiado por el síntoma que lo trae a terapia.
Con las mismas técnicas se han creado muchos otros sistemas, con distintas flores y propósitos. Existen sistemas orientados a ampliar los arquetipos y cualidades trabajadas por Bach, otros que abordan chakras, síntomas físicos, caminos espirituales, etc. Todos aportan a la búsqueda almática que tenemos como seres humanos.
El preparado floral se toma según indique el terapeuta, por lo general, 4 veces al día y funcionan maravillosamente cuando eres acompañado por un terapeuta que te guía a través de la escucha y la reflexión. El mismo Bach decía, que las terapias complementarias no vienen a sustituir el arte de la curación, ni tampoco a la medicina tradicional (alópata). Las flores son compañeras sutilmente poderosas que potencian el camino de un buscador.
Te invito a recorrer el camino, contáctame si quieres iniciar tu proceso
Sonia Palma Téllez
Psicóloga Clínica Especialista en Hipnosis y Terapias Complementarias
www.soniapalmatellez.cl
