La Niña Interior y Nuestro Autocuidado

Cierra los ojos e imagina a la niña que fuiste alguna vez, ¡ella es tu niña interior!.. ¿Cómo se ve y se siente? Ella TE representa fielmente, sus características y su sentir habitan dentro de ti como imagen arquetípica.

Pregúntale que necesita hoy y escúchale atentamente. Cada vez que puedas entrégale lo que te pide, pues son TUS propios anhelos y deseos más profundos. Cuando no puedas hacerlo explícale por qué, ya que a veces también puede necesitar limites y si lo estimas conveniente, motívate y trabaja para lograr entregarle lo que merece.

Quizás tu niña quiera un abrazo, un paseo, una sopita caliente o salir con sus amigas, son esos pequeños detalles los que nutren a cualquier niña, permitele brillar en tu interior y verás como tu misma floreces.

Hoy mi niña quiso un baño de tina… mmm... ¿que quiere la tuya?

El trabajo psicoterapeutico con arquetipos puede resultar sumamente sanador en términos racionales y emocionales, permite generar cambios concretos en el presente y trascender dolores y experiencias traumáticas del pasado. Durante la infancia se configuran nuestros sistemas de creencias, por lo tanto resignificar la historia personal permitiéndonos desaprender y reaprender en consciencia de acuerdo a nuestros objetivos actuales nos fortalece y nos acerca más a la tan anhelada paz interior.

Por otra parte, el simple hecho de saber lo que necesitamos y hacer el ejercicio consciente de llevarlo a cabo para nosotras mismas favorece nuestra satisfacción de logro, nos ayuda a sentirnos regaloneadas y nutridas desde nuestras propias capacidades y recursos, por lo tanto ¡nos empoderamos!

Es así como un detalle al día puede ser un gran aporte a favor de nuestro bienestar, salud mental y experiencia de evolución personal.

¡Recomiendo hacer este ejercicio diariamente!

"Nunca es tarde para tener una infancia feliz."

Milton H. Erickson

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